LOS ESTADOS DE LA UE DUDAN SOBRE LOS ARANCELES AL VEHíCULO ELéCTRICO CHINO MIENTRAS SUBE LA TENSIóN

Por Philip Blenkinsop y Nick Carey

BRUSELAS, 3 jul (Reuters) - Los países de la UE vacilan sobre si respaldar o no la imposición de aranceles adicionales a los vehículos eléctricos fabricados en China, lo que pone de relieve el reto que supone para Bruselas conseguir apoyo para su mayor caso comercial hasta la fecha, ya que Pekín amenaza con represalias de gran alcance.

Alemania, cuyos fabricantes de automóviles realizaron un tercio de sus ventas el año pasado en China, quiere detener los aranceles, según una fuente gubernamental, mientras que Francia ha sido uno de los más firmes defensores.

Pero la mayoría de los países sigue sopesando los pros y los contras de la escalada comercial, según una encuesta informal de Reuters entre los gobiernos de la UE.

El asunto se someterá a votación consultiva en las próximas semanas, la primera prueba oficial de apoyo en un caso histórico para la Comisión. La UE inició la investigación sin una denuncia de la industria, el primer caso comercial de este tipo.

Está previsto que el bloque confirme el jueves la imposición de aranceles provisionales de hasta el 37,6% a marcas chinas como BYD, Geely y SAIC, así como a los modelos fabricados en China de Tesla, BMW y otros fabricantes de automóviles occidentales.

Los Estados miembros de la UE también votarán en octubre si la Comisión propone aranceles plurianuales al final de su investigación. Estos quedarían bloqueados si una "mayoría cualificada" de al menos 15 países que representen el 65% de la población de la UE vota en contra.

Francia, Italia y España, con el 40% de la población de la UE, han indicado que respaldarían los aranceles.

El Ministerio de Economía de España dijo que Europa debía defenderse si sus empresas se ven perjudicadas y no compiten en igualdad de condiciones. 

Sin embargo, la República Checa, Grecia, Irlanda y Polonia aún están debatiendo la cuestión, según fuentes oficiales y gubernamentales, mientras que Bélgica tiene un gobierno provisional y los Países Bajos no han tenido gobierno hasta esta semana.

EFECTOS NEGATIVOS

Alemania ha insistido en la necesidad de una solución negociada con Pekín. Sus fabricantes de automóviles han dicho que los aranceles son el enfoque equivocado, ya que los efectos negativos superan cualquier beneficio.

Aumentar el coste de los vehículos eléctricos para los consumidores socava el objetivo de la UE de ser neutra en carbono para 2050, dicen los opositores. Tesla ha dicho que subirá los precios.

Pekín podría imponer aranceles adicionales a las exportaciones de coñac, carne de cerdo o automóviles de lujo de la UE.

La Comisión afirma que los aranceles son necesarios para contrarrestar los préstamos, terrenos y materias primas baratos y otras subvenciones, y que el objetivo es la igualdad de condiciones, no excluir a los fabricantes de automóviles chinos, como es probable que haga el arancel del 100% previsto por Estados Unidos.

Los aranceles también podrían servir a la UE para negociar con Pekín y empujar a los fabricantes a fabricar sus automóviles en la UE.

Hosuk Lee-Makiyama, director del Centro Europeo de Economía Política Internacional, afirma que las mayorías claras en ambos sentidos podrían envalentonar a quienes se oponen o apoyan los aranceles. Añadió que las posiciones finales al término de la investigación dependerán de lo que Pekín ofrezca en las negociaciones.

"Si vamos a una votación entonces, significa que las negociaciones han fracasado", dijo.

La investigación sobre los vehículos eléctricos podría ser solo el principio del endurecimiento de la postura de la UE frente a Pekín, ya que sus empresas ecológicas y tecnológicas van a la zaga de sus rivales mundiales, según se desprende de las entrevistas con media docena de expertos en comercio.

Estos expertos señalan un informe actualizado de 712 páginas sobre la injerencia del Estado chino y las subvenciones publicado en abril como la señal más clara de que Bruselas va en serio.

El documento es, con mucho, el más extenso realizado por la Comisión, y demuestra que ha aprendido la lección de una investigación sobre los paneles solares chinos hace una década, cuando no impuso aranceles y la propia industria de la UE se hundió.

Ofrece pruebas para respaldar sus afirmaciones de que China no juega con las mismas reglas e incluye investigaciones en una gama más amplia de industrias, más allá de las tradicionales como el acero, incluidos semiconductores, equipos de telecomunicaciones y energías renovables.

Esto deja la puerta abierta a futuros casos.

"Se trata de un informe para preparar el terreno y mostrar cómo y por qué Europa está cambiando sus políticas", dijo Alicia García Herrero, miembro del grupo de reflexión económica Bruegel, con sede en Bruselas. "Para ser francos, también es un mensaje especialmente para la cancillería alemana".

(Información de Philip Blenkinsop y Nick Carey, información adicional de Leigh Thomas, Jan Lopatka, Belen Carreno, Sarah Marsh y Renee Maltezou; editado por Josephine Mason y David Holmes; editado en español por Javi West Larrañaga)

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